Nuestras placasVado permanente

 

Un vado permanente no es, como se pude pensar, una simple prohibición de estacionamiento. Se trata, para ser más precisos, de la modificación de las aceras y bordillos de las vías públicas para permitir que los vehículos puedan acceder a las viviendas o locales comerciales.

Pero ¿cuáles son los derechos de quienes pagan puntualmente al ayuntamiento por la placa de vado permanente delante de su puerta? ¿Qué se debe hacer para obtenerlo? A continuación, veremos algunos elementos para entender mejor los derechos y deberes del vado permanente.

Cómo obtener un vado permanente

Para poder solicitar un vado al ayuntamiento, es necesario asegurarse antes de nada que el garaje cumpla con la normativa correspondiente. Esta incluye normas de la legislación urbanística, condiciones de protección contra incendios, de accesibilidad, de seguridad eléctrica, normas en cuanto al uso de las puertas eléctricas, entre otras.

Una vez que se haya hecho la solicitud, un técnico del ayuntamiento realizará la visita. Si se cumplen todas las condiciones se otorgará el vado. El costo que se deberá pagar anualmente por concepto de las tasas es fijado por cada ayuntamiento. Puede ir entre 30 y 250 euros aproximadamente, dependiendo del tipo de calle en la que se encuentre el garaje.

¿A qué da derecho un vado?

El vado es fundamentalmente una tasa que nos da derecho a circular legalmente sobre la acera para poder entrar con nuestro vehículo a un garaje. La intención de la placa que se coloca en el acceso es disuadir a los otros conductores para que no se estacionen en ese lugar.

Por lo tanto, quien haya obtenido un vado permanente tiene derecho a contar con el espacio necesario para pasar, a través de la acera, hasta el garaje de una vivienda o local. Ese espacio debe ser respetado por los demás conductores y no deberá ser obstruido.

Sin embargo, es importante señalar que el vado no da automáticamente derecho a modificar la acera. Se pueden realizar rebajes para facilitar la entrada del coche, pero para hacerlo es necesario cumplir con ciertos criterios del ayuntamiento y pedir una licencia de obras.

¿Qué hacer si hay un coche estacionado frente al vado?

Si un coche se ha estacionado justo frente al vado y el usuario de ese garaje no puede salir con su propio coche, antes de entrar en pánico y llamar al ayuntamiento o a la policía es necesario considerar ciertos aspectos.

Lo primero es fijarse si hay alguien dentro del coche o cerca de él. En efecto, la ley permite estacionar delante de un vado siempre que el conductor no se ausente. Esto permite agilizar el tráfico cuando se va a dejar o recoger pasajeros o mercadería.

Si el conductor no está cerca y no se lo puede localizar fácilmente, se puede llamar a una grúa para que retire el coche. Pero no todos los ayuntamientos cuentan con ese servicio. También se puede llamar a la policía local, quien sancionará de forma administrativa al conductor, pero posiblemente no solucionará el problema de inmediato.